Fuente: La Jornada de Oriente
Las negociaciones del clima culminaron con felicitaciones por el progreso logrado aunque de fondo no se avanzó en compromisos y acciones que comprometan a las partes a disminuir efectivamente sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), que reconozcan la responsabilidad diferenciada e histórica de los países industrializados, y por tanto que busque la justicia climática, y que estimulen esquemas de emisiones netas evitadas como lo propuso
Ecuador. Menos se puede hablar siquiera de un planteamiento sobre la deuda ecológica que tiene el mundo industrializado con el periférico ni del reconocimiento de los “derechos de la madre Tierra”, como lo aboga Bolivia. Sigue leyendo