El agua de recurso natural a mercantilización: INSO

Fuente: Noticias

El agua cada vez más se escasea y cada vez más se vuelve un “jugoso negocio”, pues cada metro cúbico de las aguas embotelladas cuestan entre cinco y 10 mil pesos, en tanto, los gobiernos no tienen programas específicos que atiendan este problema.

El director del Instituto de la Naturaleza y la Sociedad de Oaxaca (INSO), Juan José Consejo indicó que existe una contradicción en la entidad de Oaxaca, pues se vive en la pobreza y se le destina grandes cantidades de recursos económicos al agua.

Comentó que el agua era considerada sagrada, como lo siguen viendo en las comunidades, era parte de la naturaleza, sin embargo, evolucionó de recurso natural a servicio, de servicio a mercancía, y de ahí a la mercantilización.

Ahora se cuenta con el servicio de agua potable que tiene muchas limitaciones “aunque los costos son bajos, a 60 centavos el metro cúbico”, porque en parte lo subsidia el gobierno.

Sin embargo, no es la única fuente, porque se depende de otras que resultan “extraordinariamente caras”.

El agua se distribuye en pipas que ahorita alcanza los 60 pesos el metro cúbico, el agua en garrafón, 100 pesos o más metro cúbico y la más cara es el agua embotellada, entre cinco y 10 mil pesos el metro cúbico”, detalló Consejo.

Entonces tenemos una enorme contradicción”, porque se invierte mucho para contar con agua, sobre todo para tomar. Se ha vuelto un bien de consumo.

Consejo indicó que se debe a la creencia que el agua potable no se puede consumir, porque está sucia, porque tienen elementos químicos que dañan la salud.

Abundó que las razones son muchas para acudir a otras fuentes, “la tradicional es que el agua no es limpia, la modernización, la presión que hacen a través de campañas y propagandas” hacen que se consuma agua embotellada.

¿Se le puede considerar agua potable al líquido que no se puede tomar?

El agua que nos proveen los sistemas municipales, es agua con alto contenido de sales, relativamente dura, tiene cierto contenido sustancias químicas como manganeso y en términos generales puede estar mas o menos limpia bacteriológicamente pero ahí depende por donde pasa y donde se almacena, en términos generales no es potable. Hay que hacerle algo más, hervirla, clorarla.

Quien ha analizado la situación del agua, sobre todo la de Valles Centrales, dijo que el cambio de ya no tomar agua de la llave, de los pozos se debe a un proceso gradual. “Para nosotros hay dos tiempos importantes que es cuando se generalice el uso de los sistemas de distribución de agua municipal, de 1910 hasta los 60, se generaliza la distribución del agua, aparentemente potable, por la misma fecha se generaliza del sanitario inglés de deshacernos de los desechos humanos con agua, y se convierte en aguas negras”.

Refirió que es a partir de ahí es cuando se pierde la noción de donde viene el agua y hacia donde va, porque solo se ve que viene de la llave y se va por el drenaje.

Cuando en tiempos anteriores y que todavía se ve en las comunidades indígenas y rurales, el agua es frágil, sagrada, que incluso se le ha atribuido propiedades medicinales, pero hace como 20 años es cuando se profundizó la tendencia de la mercantilización del agua, de vender las aguas embotelladas.

DRENAJE SINONIMO DE MODERNIDAD

El drenaje es considerado como parte de los servicios básicos, incluso en comunidades donde no hay agua, como el caso de Santa Catarina Estetla, donde construyen este sistema, sin embargo, casi se están quedando sin agua.

El sistema de drenaje es considerado algo moderno, algo que es sinónimo que ya no están rezagados y que están a un paso de la modernidad.

Se tiene el paradigma que contar con el drenaje es símbolo de que somos modernos, aunque en realidad es una ilusión, el tratamiento del agua y el sistema de drenaje en realidad no solo son caros, están bastante mal”, sostuvo Juan José Consejo.

Se trata de una presión social, comercial, política, institucional para que se adopte este modelo, porque también representa un negocio y fuente de contaminación, señaló.

Agregó que se nos convenció de que se podía deshacerse de los hechos a través del agua.

En este sentido, es importante reflexionar y buscar soluciones, “creemos que estamos justo en el límite donde si seguimos los procesos dominantes vamos a tener a van a ser difíciles de cambiar”

Se pueden hacer cosas distintas para cambiar la actitud con respecto al agua, y las técnicas específicas para regresar el agua a la naturaleza, creemos que es posible”, confió el director del INSO.

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